Mi camino periodístico se abrió en 1981. Fue habitándose de hacedores de cultura, personajes del pueblo, encuentros, circunstancias, descubrimientos, que regaron con enseñanzas mi odre espiritual. Historias, semblanzas, reflexiones, ironías, humor, absurdidades, viven en las páginas de este libro que intenta reunir algunas de las crónicas publicadas en el diario La Gaceta de Tucumán a lo largo de más de cuatro décadas. Y si bien es cierto que al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar, como decía Antonio Machado, lo bueno es que ese pasado pisado revive cuando es asaltado por el recuerdo de la escritura.
(Roberto Espinosa)
El periodista escucha, escribe, presta sus manos generosas, su fino oído, su oscura voz. El poeta eligió desaparecer, para burlarse de lo legitimado, de lo instituido. Es un duende de la noche, del vino, del silencio. Un escriba de la memoria, atento escucha de voces y silencios. (Pero también, en otros textos, expone abiertamente sus lecturas clásicas, universales, y compone textos enriquecidos por su trabajo de orfebre. Cada palabra, una joya, engarzada con delicadeza, esculpida a fuego lento, medida, diagramada. No es periodista. Es un poeta, un narrador, un profundo conocedor de la cultura universal y la propia, la materna, la vivida por la experiencia.
(Adriana Marisa Olivera, Doctora en Letras)
#04410
Temática: Periodismo cultural, Periodismo Social
ISBN: 9786319100150
Editorial: Libros Tucumán. 2025
Idioma: Español
Tapa Blanda
454 páginas
Autor: Roberto Espinosa