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Si la escritura es también habitar el cuerpo/mundo, nos enfrentamos a problemas físicos de la forma, el tiempo y el espacio: si la escritura es la que habita las dimensiones paralelas haciéndolas hábitat, somos nosotros -¿o el poema en nosotros?- quienes migramos a una noción de hogar que está en constante mutación.
Es esta, una poética a la que le crecen alas: su palabra atraviesa lo concreto en busca de la superficie, donde hilvana geografías a través de un cántico ornitológico que no se resiente el cielo. Desde la casa en las ramas, Noelia Gana tiende nexos con el poeta de la calle Arribeños aventurándose a un cántico propio para los árboles y sus habitantes fugaces, el creador y la creatura de un corazón que duerme a la intemperie, aguardando los nombres y presencias que quedarán tallados en su corteza. Busca, contempla y construye, pero no dinamita ni fuerza la metamorfosis de una invención del amor y lo mortal: ¿Cuándo una casa deja de ser una casa?, pregunta, y la respuesta se reconoce huésped de esta ontología de la sombra: No queda más que arder.
(Mario Flores)
#04479
Temática: Autores Tucumanos
ISBN: 9786310067414
Editorial: Funga. 2024
Idioma: Español
Tapa Blanda
94 páginas
Autor: Noelia Gana
