Solórzano, Dardo - AMAUTA
#04275
Temática: Poesía
ISBN: 9786310006659
Editorial: La monteriza. 2023
Idioma: Español
Tapa Blanda
100 páginas
Autor: Dardo Solórzano
Sinopsis: Es éste el tercer libro de Dardo Solórzano, poeta tucumano, natural de Monteros, tierra que fue prenda del canto del poeta Manuel Aldonate. Ya de entrada, cuando me contó que lo había escrito viajando como mochilero por Sudamérica, como yo habla pasado en mi juventud por esa misma experiencia, comencé la lectura, ávido, curioso y conmovido.
Y me di con un poeta legitimo, entero. De esos que trabajan con la emoción alerta, auscultando las dimensiones ocultas que laten en lo que está mirando. Solórzano entra a esos mundos y palpita con ellas descubriendo tiempos que duran donde no aparecen, espacios que se desencadenan en la aparente quietud de los seres y las cosas. En unos minimos y detonantes, en otros, tan invisibles como legendarios. No es extraño que después de estar alli sea "ese que anocheció dentro de la luz" como dice en un poema.
Recorre el paisaje que lo asalta con su metafísica, pero a la vez -como suele hacer América- lo inunda de árboles, animales y pájaros, de mercados sonoros y sangrientos. Y cuando intenta salir de ese laberinto, ya penetra en otro, de mano de la poesía que lo lleva, atolondrado de imágenes y no lo suelta.
En el camino, puede cruzar con la voz a salvo por escenarios trágicos o descarnados como en el poema Santa Rosa de Lima o atravesar esos espejos donde se cristaliza la muerte como en el desnacido del poema Fieles Difuntos. En este continente tan herido de pobreza como constelados de maravillas, el poeta, con una indignación cabal, si bien a veces se expresa con la efusión directa de la denuncia, también sabe cavar en las honduras del alma y el entorno de los desposeídos. De la misma manera que lo hace cuando observa las ceremonias populares y se disuelve en ellas.
Por esos dones es que sus poemas dejan huellas. Todos estos atributos hacen de Dardo Solórzano un nombre que, sin duda, va a gravitar con peso propio entre la mejor poesía de las jóvenes generaciones de nuestro pais. Y eso, señores, se celebra.
Leopoldo Costilla
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